(Por SÓLO ASCENSO) Todo estaba dispuesto para que el Trueno Verde cierre el año ante su público, en los Polvorines, pero una vez más los violentos arruinaron la fiesta.
San Miguel llegaba de la mejor manera al último partido del año antes del receso, con dos victorias consecutivas y con la necesidad de seguir sumando para encarar la pretemporada con otra mentalidad.
El Villero había comenzado mejor el encuentro, siendo así que a los 6 minutos de juego tuvo la primera chance clara de gol, que Cuatrín no pudo definir con precisión.
Excursionistas siguió buscando la apertura del marcador y cuando el reloj marcaba la primera media hora de juego, tras un córner, el debutante Carpintero pondría a los dirigidos por Néstor Rapa arriba 1-0.
El tanto visitante desencadenó la barbarie en Los Polvorines: un grupo de violentos se trasladó hasta la tribuna donde se encontraba la comitiva del club del Bajo Belgrano y agredió brutalmente a todas las personas que estaban allí.
Mientras los allegados de Excursio eran golpeados, otros hinchas invadieron el terreno de juego para despojar de sus pertenencias a los jugadores que intentaban calmar la situación. El operativo de seguridad de la Policía Bonaerense estuvo ausente donde se produjeron los hechos y el cotejo se suspendió a raíz de estos lamentables episodios.
Varios dirigentes y futbolistas que se encontraban en el sector donde se suscitó la golpiza (que incluyó palos y piedras, ante la pasividad de los encargados de garantizar la seguridad) sufrieron lesiones de gravedad y fueron trasladados al hospital. El defensor Diego Blanco fue apuñalado en una pierna y Gerardo Castro, que estaba en muletas recuperándose tras una operación, se llevó la peor parte. Luego, hubo robos en el vestuario y los problemas siguieron con la policía en las afueras del estadio. Otra vez un grupo de delincuentes arruinó una jornada que debía ser de fútbol.
El Villero había comenzado mejor el encuentro, siendo así que a los 6 minutos de juego tuvo la primera chance clara de gol, que Cuatrín no pudo definir con precisión.
Excursionistas siguió buscando la apertura del marcador y cuando el reloj marcaba la primera media hora de juego, tras un córner, el debutante Carpintero pondría a los dirigidos por Néstor Rapa arriba 1-0.
El tanto visitante desencadenó la barbarie en Los Polvorines: un grupo de violentos se trasladó hasta la tribuna donde se encontraba la comitiva del club del Bajo Belgrano y agredió brutalmente a todas las personas que estaban allí.
Mientras los allegados de Excursio eran golpeados, otros hinchas invadieron el terreno de juego para despojar de sus pertenencias a los jugadores que intentaban calmar la situación. El operativo de seguridad de la Policía Bonaerense estuvo ausente donde se produjeron los hechos y el cotejo se suspendió a raíz de estos lamentables episodios.
Varios dirigentes y futbolistas que se encontraban en el sector donde se suscitó la golpiza (que incluyó palos y piedras, ante la pasividad de los encargados de garantizar la seguridad) sufrieron lesiones de gravedad y fueron trasladados al hospital. El defensor Diego Blanco fue apuñalado en una pierna y Gerardo Castro, que estaba en muletas recuperándose tras una operación, se llevó la peor parte. Luego, hubo robos en el vestuario y los problemas siguieron con la policía en las afueras del estadio. Otra vez un grupo de delincuentes arruinó una jornada que debía ser de fútbol.
