Se van acomodando las cosas por Mataderos. Todo venía muy calmo. Se comenzó rápidamente con la búsqueda de las incorporaciones para conformar el plantel. La semana pasada esas charlas se fueron transformado en el cierre de las negociaciones, firmas mediante. Todo muy tranquilo para un club como Chicago que parece necesitar, como la comida al condimento, de algún picante.Y esos pequeños puñados de pimentón comenzaron a caer el lunes pasado. El movimiento telúrico lo provocó la "intención" de renuncia de Mario Franceschini, situación que no pasó a mayores por la rápida reunión que se pautó entre la dirigencia y el técnico, más la buena predisposición de ambas partes. El tema que provocó el cortocircuito era lo que, en principio, se estimaba como la segura suspensión de la pretemporada pautada en la Costa Atlántica. El cuerpo técnico consideraba y considera imprescindible trabajar en un lugar tranquilo, con un buen descanso y alimentación y empezar a consolidar, en esos días, el vestuario entre los que quedaron y los nuevos.
Es que el plantel arrastra una deuda de varios meses en el cobro de sus remuneraciones. Los mismos proponían "usar" el dinero con el que se pagaba la excursión al Partido de la Costa para saldar parte de lo adeudado. Los dirigentes argumentaban que la pretemporada se financiaba, no se pagaba cash. Los jugadores solicitaban la cancelación de un mes entero de lo no cobrado. Los mandamases ofrecían medio mes antes de viajar y la otra mitad al regreso. Continuaron las negociaciones, siempre en buenos términos, hasta que ayer la Comisión Directiva les alcanzó a los players un plan de pago concreto para saldar la totalidad de la deuda. Este principio de acuerdo desató el nudo anterior. Ergo, el viernes el plantel profesional de Nueva Chicago (alrededor de 30 profesionales) viajará hacia la ciudad balnearia de Santa Teresita a realizar los movimientos físicos acordes para tener una buena base para la primera parte del Torneo Nacional B, que arrancará el 11/8. Este segmento de preparación durará alrededor de 12 dias y, seguramente, constará de algún partido amistoso por aquellos lugares. Parece que la calma ha renacido por Lisandro de la Torre y Directorio. Viene bien porque lo que está por venir es muy importante y "distinto" a lo que el Torito se "acostumbró" a jugar los últimos años.