(Por DIARIO DE CUYO) Es el momento. En medio de una crisis que encierra fútbol, violencia, amenazas y declaraciones cruzadas, Sportivo Desamparados y toda su mística están convocados para demostrar que se puede. Hoy, a las 15, cuando visite a Deportivo Merlo por la fecha 33 de la B Nacional, Desamparados tendrá que dar el primer paso en el operativo salvación para quedarse en la categoría. Hoy, tendrá que sacar pecho en la adversidad para demostrar que la B Nacional no le queda grande y que hay material humano y futbolístico para quedarse. Para empezar este operativo, el técnico Héctor Arzubialde ya decidió meterle mano en serio a la formación. Con siete cambios y la apuesta a darle lugar a futbolistas que no habían tenido demasiado rodaje, el entrenador sanjuanino buscó la respuesta en la fibra más íntima de su plantel. Los sacudió a todos y hoy espera respuestas en la cancha.
En la defensa, cambió tres de cuatro colocando como laterales a Martín Bidal y a Augusto Alvarez como laterales en una apuesta audaz para tratar de reencontrar el rumbo. En el medio, cambió dos de cuatro porque le dio continuidad a Corvalán y a Anívole pero reemplazó los volantes centrales apostando a la dupla Calgaro-Campo para buscar juego y profundidad. En el ataque, Arzubialde cambió todo. Sacó a Parisi y a Gigena y se decidió por el dúo Cuevas-Reinoso para encontrar el gol que tan esquivo fue para Desamparados a lo largo de toda la temporada.
Es una apuesta fuerte y a la vez es una de las últimas cartas que tiene a la mano el entrenador. Más cambios ya no puede hacer y si no hubieran resultados, las opciones se extinguirían. Los números aún lo ayudan. Está cerca de Atlanta, a apenas un punto y so es alentador como para pensar que se puede.
Enfrente estará un Deportivo Merlo que se hace peligroso a veces pero que también cae en las más sencillas. El Charro viene de perder ante Chacarita y fue noticia. Ahora, con los regresos de Leonel García, Mauricio Almada y el goleador Maximiliano Barreiro recuperó poderío y será duro examinador para Desamparados. Pero a esta altura de las cosas, todo parece depender más de Sportivo que lo que haga el resto.
Desamparados está en una realidad que no admite dudas. Ese es su presente. Necesita volver a sentir que se puede y ante Merlo, el operativo salvación escribirá su primera página.
En la defensa, cambió tres de cuatro colocando como laterales a Martín Bidal y a Augusto Alvarez como laterales en una apuesta audaz para tratar de reencontrar el rumbo. En el medio, cambió dos de cuatro porque le dio continuidad a Corvalán y a Anívole pero reemplazó los volantes centrales apostando a la dupla Calgaro-Campo para buscar juego y profundidad. En el ataque, Arzubialde cambió todo. Sacó a Parisi y a Gigena y se decidió por el dúo Cuevas-Reinoso para encontrar el gol que tan esquivo fue para Desamparados a lo largo de toda la temporada.
Es una apuesta fuerte y a la vez es una de las últimas cartas que tiene a la mano el entrenador. Más cambios ya no puede hacer y si no hubieran resultados, las opciones se extinguirían. Los números aún lo ayudan. Está cerca de Atlanta, a apenas un punto y so es alentador como para pensar que se puede.
Enfrente estará un Deportivo Merlo que se hace peligroso a veces pero que también cae en las más sencillas. El Charro viene de perder ante Chacarita y fue noticia. Ahora, con los regresos de Leonel García, Mauricio Almada y el goleador Maximiliano Barreiro recuperó poderío y será duro examinador para Desamparados. Pero a esta altura de las cosas, todo parece depender más de Sportivo que lo que haga el resto.
Desamparados está en una realidad que no admite dudas. Ese es su presente. Necesita volver a sentir que se puede y ante Merlo, el operativo salvación escribirá su primera página.
