domingo, 13 de mayo de 2012

DESAMPARADOS, CON CUEVAS DE ARRANQUE, IGUALÓ ANTE MERLO 0 A 0

(Por DIARIO DE CUYO) Hay signos vitales. En un momento de angustia y desesperación, todo lo que sume bienvenido en Sportivo Desamparados y el empate sin goles frente a Deportivo Merlo sirvió en lo inmediato para calmar las aguas y en el futuro para potenciar ese punto con un triunfo como local. Sportivo necesitaba cortar la caída libre. No podía perder y jugó a eso. Con un primer tiempo mucho más equilibrado y con una segunda parte llena de sacrificio, Desamparados volvió a dar señales de vida tras la catástrofe del domingo pasado ante Quilmes. Ahora sumó, cortó su caída libre y recuperó su confianza. Resta lo otro: ganar. Un objetivo que ayer pasó a segundo plano porque la primera medida en esta emergencia era volver a recuperar el pulso para sentir que están vivo.
Los siete cambios que propuso Bonetto le dieron un perfil más combativo a Desamparados que en los primeros 45 minutos se bancó la pretendida presión de Merlo y emparejó la posesión de la pelota. No pasó demasiados sobresaltos y solamente Aguiar, en dos ocasiones, apareció para resolver un par de llegadas del local. De atrás para adelante, Desamparados recuperó en defensa la solidez que le permitía sumar casi siempre. Ese fue un muy buen síntoma y desde esa recuperación defensiva, el resto mostró más actitud y en esta carrera contra el tiempo y el promedio, Desamparados recuperó la ilusión de la esperanza. El perfil combativo de todo el equipo fue la faceta más saliente de este empate en Merlo. Así pudo plantear el partido a un Merlo que intentó llevárselo por delante pero que nunca pudo. En esos primeros 45’ Desamparados se vio firme atrás y muy combativo en el medio, sólo quedó pendiente la generación de peligro pero así y todo cambio su imagen.
En el complemento, Sportivo apretó decididamente los dientes en su misión de volver a San Juan con algo. Cuando lo apretaron feo el que apareció en toda su dimensión Diego Aguiar tapando dos pelotas clave para sostener el empate. Lo mejor de Desamparados estuvo en su cambio de mentalidad. Lejos del equipo entregado, sometido y confundido de hace siete días atrás, en Merlo, el Puyutano dio señales de vida para volver a creer que la salvación está cerca y no es misión imposible. Empezó haciendo lo que debía hacer, cortar la racha perdedora y sumar afuera. Ahora tendrá que completar la otra faceta: ganar en San Juan., Solo así, el operativo salvación tendrá peso propio.