(Por FÚTBOL NUESTRO) Después de 14 años, el fútbol de Dolores volverá a tener 8 equipos, ya que el club Dolores no participará de los certámenes liguistas en ninguna de sus divisiones, y también se retiraría de las categorías infantiles. La drástica decisión fue confirmada oficialmente ante la Liga, de la cual directamente se desafiliaría para no tener que acarrear con más gastos innecesarios.
El club Dolores, como tantas otras instituciones deportivas de la ciudad y la zona, ha preferido continuar con su actividad social en este momento de profunda crisis económica, antes que salir a trabajar denodadamente para mantener el fútbol, que sólo genera egresos importantes a las arcas de quienes intervienen.
Desde que el contador Marcelo Bianchi se hizo cargo de la presidencia, siempre corrió el rumor de la partida de Dolores de la actividad futbolística, habida cuenta que los números no cerraban nunca, y que la tarea para hacerse de los fondos era cada vez más complicada, sobre todo desde lo organizativo. Eso si, la institución de la calle Chascomús jamás evadió sus obligaciones ante la Liga, y se va sin deber un solo centavo.
Así, el fútbol liguista sufre una sangría importante, porque se va una institución que más allá de los resultados, siempre acompañó el desenvolvimiento de la actividad en todas sus categorías, y supo formar muy buenos jugadores, algunos de los cuales emigraron y otros continuaron hasta el final vistiendo sus colores.
Hoy Dolores quiere decir adiós, y el fútbol espera que sea por lo menos un hasta luego. La camiseta blanquiverde que en otros tiempos brilló en la piel de consagrados futbolistas, se toma un respiro hasta que la realidad dé un giro de 180 grados y le devuelva al club el ímpetu necesario para tomar un nuevo impulso.
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El club Dolores, como tantas otras instituciones deportivas de la ciudad y la zona, ha preferido continuar con su actividad social en este momento de profunda crisis económica, antes que salir a trabajar denodadamente para mantener el fútbol, que sólo genera egresos importantes a las arcas de quienes intervienen.
Desde que el contador Marcelo Bianchi se hizo cargo de la presidencia, siempre corrió el rumor de la partida de Dolores de la actividad futbolística, habida cuenta que los números no cerraban nunca, y que la tarea para hacerse de los fondos era cada vez más complicada, sobre todo desde lo organizativo. Eso si, la institución de la calle Chascomús jamás evadió sus obligaciones ante la Liga, y se va sin deber un solo centavo.
Así, el fútbol liguista sufre una sangría importante, porque se va una institución que más allá de los resultados, siempre acompañó el desenvolvimiento de la actividad en todas sus categorías, y supo formar muy buenos jugadores, algunos de los cuales emigraron y otros continuaron hasta el final vistiendo sus colores.
Hoy Dolores quiere decir adiós, y el fútbol espera que sea por lo menos un hasta luego. La camiseta blanquiverde que en otros tiempos brilló en la piel de consagrados futbolistas, se toma un respiro hasta que la realidad dé un giro de 180 grados y le devuelva al club el ímpetu necesario para tomar un nuevo impulso.