(Por Gabriel "Colo" López de la Redacción de DIARIO HOY) El Club Atlético Juventud Unida se consagró campeón de la Liga del Partido de la Costa. Un plantel de pibes que todo lo hace por sentimientos… y contra viento y marea: sin cancha, sin sede, sin ropa, y siendo locales en Mar de Ajó.Santiago Spósito es dueño de una felicidad que el mundo del fútbol desconoce. Así como en nuestra ciudad, San Martín de Los Hornos logró ante el asombro general el torneo de la Liga Amateur Platense, en su pueblo todos hablan de su equipo: Juventud Unida de San Bernardo.
Santi debutó en Primera con 15 años recién cumplidos y en aquel entonces soñaba con triunfar en Buenos Aires (llegó a probarse en Vélez). Hoy, con 22 y una realidad que le exige estudiar y trabajar, encontró que el mismo fútbol devuelve satisfacciones a aquel que lo practica sin preguntarse cuánto pagarán.
Es uno más de este grupo de jugadores que consiguió una verdadera hazaña deportiva al llevarse el Apertura (12 fechas) con diez triundos y dos empates, destronando al que hace cuatro temporadas no paraba de ganar: el CADU de Santa Teresita.
“Ellos son los mas fuertes en cuanto a estructura. Nosotros no tenemos cancha ni sede”, dice Santiago. Así es de sacrificado nomás: los de San Bernardo encima tienen que salir a alquilar un campo que está en Mar de Ajó.
Tal vez la comisión sea hoy la más sorprendida por el éxito de los pibes (el de mayor edad es el arquero, de 28). Pues hace unos diez años hubo problemas entre los adultos. El Club San Bernardo tenía por un lado a quienes manejaban al club y por el otro a los que conducían la Cooperadora. Estos últimos se quedaron con todo, predio y sede, mientras que los “más pobres” de la historia (los flamantes campeones de esta Liga afiliada al Consejo Federal de AFA) se fueron al C.A. Juventud Unida.
“Entrenamos en una plaza, si vieras el lugar, de arena seca, que parece la playa en verano. Es un arenero, y allí vamos de noche. Los domingos nos juntamos en la esquina de una pinturería y salimos de ahí, porque no tenemos ni lugar para juntarnos” explicó el delantero, que con amor viste la verde y amarilla (los colores del pueblo, los mismos colores de la Guardia del Sol).
Otra muestra de la humildad del campeón: “cuando jugamos afuera, vamos en los coches que hay”. Y una más: no poseen conjunto de pantalones y camperas, a las cancha llegamos con nuestras ropas personales”.
La otra institución, la Asociación de Fomento San Bernardo, seguramente no lo puede creer. Pero se sabe desde hace muchos miles de años una verdad tan antigüa como el fútbol mismo: no se gana con estructura, sino con inspiración.
La hazaña también cuenta con aristas espectaculares dentro de la cancha. “Contra Social Santa Teresita, nos echaron a tres, ganando 3 a 2, y faltando veinte minutos tuvimos que aguantar. A ese referí después no lo dejaron dirigir más” comentó Spósito, que estudia Administración de Empresas a distancia.
“Contra el CADU, a los 10 nos echaron a uno, y le ganamos 1 a 0, rompiéndole el invicto y así les sacamos el campeonato”.
Ahora hay que ver cómo harán con la representación en el Argentino C: “en verano acá es zona turística, los chicos son todos humildes y necesitan el trabajo. Pero todavía está por verse”.
Los trece afiliados a esta Liga del Partido de la Costa son de Mar de Ajó (dos clubes), de Mar del Tuyú, de Lavalle, de Las Toninas, de San Clemente (dos equipos) y de Santa Teresita (cinco clubes). Y de los dos de San Bernardo, el más chiquito (que como diría el cuentito infantil de los pollitos… a todos se los comió) tuvo que ser local en Mar de Ajó.
¿Claves? ¿Receta? ¿Fórmula? “La motivación es que jugamos como hinchas del club”. Todo dicho, Santiaguito. Felicitaciones campeón. Levante por nosotros una copita en esas comidas que hoy con gusto le sirven los obreros directivos de la comisión.
Santi debutó en Primera con 15 años recién cumplidos y en aquel entonces soñaba con triunfar en Buenos Aires (llegó a probarse en Vélez). Hoy, con 22 y una realidad que le exige estudiar y trabajar, encontró que el mismo fútbol devuelve satisfacciones a aquel que lo practica sin preguntarse cuánto pagarán.
Es uno más de este grupo de jugadores que consiguió una verdadera hazaña deportiva al llevarse el Apertura (12 fechas) con diez triundos y dos empates, destronando al que hace cuatro temporadas no paraba de ganar: el CADU de Santa Teresita.
“Ellos son los mas fuertes en cuanto a estructura. Nosotros no tenemos cancha ni sede”, dice Santiago. Así es de sacrificado nomás: los de San Bernardo encima tienen que salir a alquilar un campo que está en Mar de Ajó.
Tal vez la comisión sea hoy la más sorprendida por el éxito de los pibes (el de mayor edad es el arquero, de 28). Pues hace unos diez años hubo problemas entre los adultos. El Club San Bernardo tenía por un lado a quienes manejaban al club y por el otro a los que conducían la Cooperadora. Estos últimos se quedaron con todo, predio y sede, mientras que los “más pobres” de la historia (los flamantes campeones de esta Liga afiliada al Consejo Federal de AFA) se fueron al C.A. Juventud Unida.
“Entrenamos en una plaza, si vieras el lugar, de arena seca, que parece la playa en verano. Es un arenero, y allí vamos de noche. Los domingos nos juntamos en la esquina de una pinturería y salimos de ahí, porque no tenemos ni lugar para juntarnos” explicó el delantero, que con amor viste la verde y amarilla (los colores del pueblo, los mismos colores de la Guardia del Sol).
Otra muestra de la humildad del campeón: “cuando jugamos afuera, vamos en los coches que hay”. Y una más: no poseen conjunto de pantalones y camperas, a las cancha llegamos con nuestras ropas personales”.
La otra institución, la Asociación de Fomento San Bernardo, seguramente no lo puede creer. Pero se sabe desde hace muchos miles de años una verdad tan antigüa como el fútbol mismo: no se gana con estructura, sino con inspiración.
La hazaña también cuenta con aristas espectaculares dentro de la cancha. “Contra Social Santa Teresita, nos echaron a tres, ganando 3 a 2, y faltando veinte minutos tuvimos que aguantar. A ese referí después no lo dejaron dirigir más” comentó Spósito, que estudia Administración de Empresas a distancia.
“Contra el CADU, a los 10 nos echaron a uno, y le ganamos 1 a 0, rompiéndole el invicto y así les sacamos el campeonato”.
Ahora hay que ver cómo harán con la representación en el Argentino C: “en verano acá es zona turística, los chicos son todos humildes y necesitan el trabajo. Pero todavía está por verse”.
Los trece afiliados a esta Liga del Partido de la Costa son de Mar de Ajó (dos clubes), de Mar del Tuyú, de Lavalle, de Las Toninas, de San Clemente (dos equipos) y de Santa Teresita (cinco clubes). Y de los dos de San Bernardo, el más chiquito (que como diría el cuentito infantil de los pollitos… a todos se los comió) tuvo que ser local en Mar de Ajó.
¿Claves? ¿Receta? ¿Fórmula? “La motivación es que jugamos como hinchas del club”. Todo dicho, Santiaguito. Felicitaciones campeón. Levante por nosotros una copita en esas comidas que hoy con gusto le sirven los obreros directivos de la comisión.
